Visión poco simpática, pero real: nuestra Independencia fue MUY prematura. Al precario Perú le faltaban muchísimos años más para intentar separarse de España. ¡Estaba muy crudo! ¡Fue como poner a un niño a manejar un avión! La guerra de Independencia fue en realidad una larga guerra civil entre peruanos realistas y separatistas, que nos devastó tanto como la guerra con Chile. Una guerra civil con mucha intervención extranjera, porque posiblemente a la mayoría, salvo unos cuantos criollos ambiciosos o libertarios, no le interesaba separarse de España. Los abusos de San Martín y Monteagudo contra los residentes españoles motivaron que miles de ellos migren, perdiéndose así a mucha valiosa población urbana y a casi toda la burocracia estatal. Solo quedaron institucionalmente los militares, por lo que las primeras décadas republicanas estuvieron dominadas por “warlords”, militarotes que juntaban soldados y se proclamaban presidentes (Gamarra, Salaverry, etc).
La independencia hispanoamericana es un fruto napoleónico: España pierde primero a su flota en Trafalgar y luego es devastada durante años por la invasión francesa. ¡Era muy difícil que pudiera auxiliar militarmente a sus lejanos virreinatos! También fueron claves el error de cambiar en 1815 de Argentina a Venezuela el destino de los 10 mil soldados de la exitosa Expedición Morillo y que el levantamiento de Riego contra Fernando VII en 1820 impidiese que 20 mil tropas más se embarquen para aplastar a los separatistas. Incluso, Bolívar no hubiera triunfado en Perú en 1824 si no es porque el aún poderoso ejército realista se fracturó ese enero al rebelarse Olañeta contra La Serna. Pero claro, todo esto no te lo enseñan en el colegio…
PD: Carmen McEvoy olvida que Vizcarra también “heredó” mucho dinero, arcas fiscales muy llenas para enfrentar –tan mal– a la crisis. ¡Dejen de ser tan oficialistas!