Mariana de Althaus publicó un tuit que decía que la persona que había escrito el discurso valía la pena reclutarla en una editorial porque tenía talento para la ficción. En general, los políticos siempre manipulan, pero el nivel de separación de la realidad de este discurso de alguna manera es porque está dirigido a ese segmento que todavía lo apoya (a Pedro Castillo) tanto en el Congreso como en la opinión pública por más que sea un segmento cada vez más pequeño. Castillo ha narrado una supuesta confabulación de intereses, que están en contra de un Gobierno del pueblo, etc., pero la realidad es que el Estado peruano se ha convertido en un desastre.