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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Muy importante la decisión de la mayoría de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura de suspender por seis meses al fiscal de la Nación, mientras deciden sobre los cuatro procesos que Ramos Heredia tiene pendientes en esa instancia y que debieran terminar con su destitución. Ojalá que el fiscal Pablo Sánchez, quien asume interinamente el cargo, tome decisiones que limpien la imagen de una institución tan importante y que ha llegado en los últimos meses a niveles de desprestigio que solo tuvo con Blanca Nélida Colán durante el fujimorismo.

La noticia ha sido opacada al conocerse, de boca del mismo Ramos, que Belaunde Lossio está en Bolivia y que hace dos semanas inició un trámite de asilo en ese país, pese a que se supone que tiene una orden de captura internacional. (Esto es grave y debe aclararse porque Bolivia dice que no había).

Inmediatamente de conocida la noticia, Urresti salió a decir que con esta revelación Ramos había perjudicado la captura de Belaunde Lossio, que estaba al alcance de la mano y que iba a ser su regalo a los peruanos por Año Nuevo.

Lo dicho por Urresti no resiste el menor análisis. ¿Sabía o no sabía el ministro que Belaunde Lossio estaba en Bolivia y que al haber pedido asilo gozaba de la protección temporal del gobierno de Evo Morales? Si lo sabía, simplemente estaba mintiendo, ya que no había captura en curso. Si no lo sabía, y creía que aún estaba en algún lugar del Perú, su desinformación era total y tampoco había posibilidad alguna de que cumpliese su promesa.

Ahora bien, ¿cabe la posibilidad de que un personaje tan notorio pueda haber estado en el país vecino realizando ese trámite y que las autoridades peruanas no se hayan enterado? La verdad me parece casi imposible, por lo que creo que deliberadamente se ocultó al país el hecho.

El gobierno se está enredando cada vez más en una cadena de afirmaciones sin mucho sustento, medias verdades y quizá hasta simples mentiras, lo que pasará factura. Mientras tanto, Belaunde Lossio está libre en Bolivia y puede volver a evaporarse, por lo que es aún incierta la posibilidad de que enfrente a la justicia peruana por los delitos que se le imputan.

CODA: Sin que nadie le pregunte por el tema, Belaunde Lossio admitió haber viajado con el presidente al entierro de Chávez en el 2013, lo que desmiente las continuas afirmaciones de Humala de que su contacto con este personaje se remonta a tiempos muy anteriores a su gobierno. ¿Una advertencia velada del prófugo?