Kenji Fujimori viajó a Puno como parte de comitiva encabezada por PPK
Kenji Fujimori viajó a Puno como parte de comitiva encabezada por PPK

¿Es verosímil que el presidente Kuczynski no sabe por lo que está pasando su gobierno? A estas alturas, considerando sus declaraciones y la posición que parece haber asumido frente al hecho de que el 54% de peruanos estaría de acuerdo con la vacancia (según encuesta nacional de GfK), pienso que no.

Que el congresista Mulder lo chantajee a través de los medios amenazándolo con hacer de público conocimiento el contenido de los documentos que están en poder de la comisión Lava Jato si PPK no asiste a esta, no legitima en modo alguno la negativa de Kuczynski a responder ante ella. Que lo haga aunque sea en privado, como hemos escrito más de una vez, si quiere evitar el circo, pero que lo haga.

La legitimidad se asienta en la credibilidad. ¿Cuánta le queda al presidente? No hablemos de capital político porque ese se acabó a una semana de indultar a Alberto Fujimori. No demasiada. ¿Quién le cree? ¿Los gobernadores regionales o los alcaldes que ya están haciendo maletas y no tienen reelección? Ni durante las elecciones PPK viajó tanto como lo está haciendo ahora. ¿Es imaginable un esfuerzo semejante para mantenerse en un cargo que no parecía quitarle el sueño hasta hace solo 19 meses? Difícil. ¿A qué se aferra PPK?

Si la Fiscalía no está llevando preguntas sobre PPK al interrogatorio de Jorge Barata –el virrey de Marcelo Odebrecht en el Perú– y Kuczynski ha insistido en que no dirá nada hasta conocer la versión de Barata, ¿cuándo dirá algo?

Decíamos ayer que, para quedarse, PPK debería abocarse a defender lo avanzado en sectores claves como Interior y Educación y, ayer mismo, varios medios denunciaron que la nueva jefa de Sunedu (encargada de la calidad de la educación, nada menos), Flor Luna Victoria Mori, nombrada por el ministro Vexler, habría plagiado en varios de sus trabajos.

Solito se mete cabe. Como siempre.