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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

¿Alguna vez tus compañeros se burlaron de ti por llevar una pobre lonchera al colegio?

¿Alguna vez se burlaron de tu ropa sin marca? ¿Alguna vez te dijeron que no tenías papá?

¿Alguna vez se preguntaron entre risas por qué nunca pagabas la pensión y siempre terminabas en el patio temblando de frío? ¿Alguna vez te dijeron gorda?

¿Alguna vez te gritaron chola o negra? ¿Alguna vez murmuraron que eras rara, lesbiana, pues?

El bullying tiene muchísimas y muy crueles manifestaciones. Los maestros saben que el bullying mata, pero muchas veces son cómplices de la burla y el acoso. Se suman al cargamontón. Señalan y acusan, y dejan a los alumnos indefensos.

El intento de suicidio de cuatro adolescentes en Arequipa el pasado 27 de octubre debería llamar la atención de los medios y de las autoridades. No sé si porque el desenlace no fue FATAL o porque hay noticias 'más importantes', el caso quedó en una pequeña nota policial y en la reseña de una protesta.

El caso debe investigarse a fondo. Hasta el momento, lo que se sabe es que estas chicas tomaron pastillas, hartas del abuso que sufrían en el colegio Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.

Fotografía: Tazz Montenegro

El medio arequipeño El Búho detalla que las menores tienen entre 14 y 15 años, que se juntaron en un aula vacía a la hora del recreo y que una de ellas sacó las pastillas. Tras someterlas a lavados gástricos, se les preguntó por qué decidieron matarse. ¿Qué las impulsó? Una de las adolescentes habría contado que la 'tildaban' de lesbiana y que sus amigas la maltrataban. Las otras tres víctimas también sufrían agresión psicológica.

Activistas de organizaciones defensoras de los derechos humanos exigen que se esclarezca lo ocurrido, y que se proteja a las sobrevivientes.

El bullying deja huellas imborrables. La familia y los maestros no pueden ignorar esta situación. Tapar los hechos es la peor manera de afrontar. Buscar otras causas 'para cuidar el prestigio' no es la forma de abordar una situación que en el Perú tiene a muchas víctimas anónimas.

Manifestantes LGBT acudieron a la puerta del colegio y repartieron volantes que decían "No a la violencia contra lesbianas". La acción incomodó a padres y profesores. ¿Es necesario un escándalo?

El grupo Arequipa Feminista denuncia que las mismas profesoras participaron de este acoso. El Ministerio de Educación (Minedu) debe investigar.

El maestro no puede ser enemigo, la escuela no debe ser infierno.

En la web se han reportado 6,300 casos de bullying en las escuelas peruanas: 5,437 en colegios públicos. La data es importante, pero no expone todo el problema. Muchos prefieren callar, o alterar la realidad para evitar un escándalo.

¿Qué pasó en Arequipa? La pregunta se la hace Kattia Montenegro, activista lesbiana de la Red LGBT Arequipa, que se salvó hace unos años de una 'violación correctiva'. La pregunta deberíamos hacerla todos.

Y finalmente: ¿hay lesbofobia en los colegios peruanos? La triste respuesta es sí.