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Escolares mataron a su compañero por un pan
En noviembre pasado, Jefferson Farfán (16) fue amarrado, torturado, acuchillado y degollado.
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Una vieja rencilla por un pan habría sido el motivo por el que dos hermanos, de iniciales A.J.H.P. (17) y R.D.H.P. (14), decidieron acabar con la vida de su compañero de clases Jefferson Farfán Mendoza (16) el 28 de noviembre del año pasado. Thomas Farfán Ibarra (49), padre del escolar asesinado, reveló que durante la reconstrucción de los hechos, realizada el último lunes en la vivienda de los menores –donde se cometió el crimen–, estos confesaron detalles de cómo torturaron y mataron al escolar.
"Puede ser un argumento que su abogado les enseñó, no creo que el crimen haya sido por un pan, pero eso es lo que dijeron a la autoridad", refirió.
El padre contó que su hijo rogó por su vida, pero los menores homicidas no lo perdonaron. Jefferson llegó ese día con engaños a la casa de los adolescentes para hacer una tarea, pero fue maniatado en una silla con cinta de embalaje y, luego, ambos hermanos lo torturaron con un taladro. Posteriormente, recibió el impacto de varios golpes de hacha en la cabeza y hasta le quisieron hacer tomar veneno.
Pero ahí no quedó todo: los muchachos le asestaron al escolar 27 puñaladas en el pecho y, finalmente, lo degollaron con una hoja de afeitar.
"Según lo que han contado los propios asesinos, mi hijo le decía al mayor de los hermanos: '¿Por qué me haces eso, Álvaro, si soy tu compañero? Acá tengo mi plata, mi celular, ¿algo te he hecho? Dios mío, a qué casa he llegado'. Y el joven le respondía: 'Te jodiste, por qué me quitaste mi pan'", señaló Thomas Farfán.
Se supo que, por un momento, los menores pensaron en desistir del homicidio, pero luego decidieron llevar a cabo su plan pues, de haber sobrevivido, Jefferson habría contado la tortura. Por ello, intentaron borrar las evidencias y limpiaron la sangre en la vivienda.
TENGA EN CUENTA
- El juez de Familia a cargo del proceso, el invidente Edwin Béjar Rojas, anunció que a fines de mes se emitirá la sentencia del caso.
- Los dos menores infractores están internados en el Centro Juvenil de Rehabilitación de Marcavalle.
- Los padres y amigos del alumno del colegio San Antonio Abad pidieron la cadena perpetua para los asesinos y que se investigue si hubo adultos involucrados en el hecho.
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