Magaly, el periodismo y el mercantilismo. (USI)
Magaly, el periodismo y el mercantilismo. (USI)

Ayer se dio un caso, conexo al lamentable drama de Paolo Guerrero, que bien vale la pena examinar por sus implicancias en cuanto a la libertad de prensa y el respeto a las opiniones personales: el retiro de Magaly Medina de Latina, al margen de que ella agrade o no, y suscite pasiones enconadas. ¿Fue correcto de parte de Latina suspender a una periodista (no me creo nada aquello de que fue “de mutuo acuerdo”) por expresar una opinión que podría colisionar con sus intereses comerciales inmediatos (el Mundial)? En absoluto NO, si se supone que un medio de comunicación no es un negocio más –en donde legítimamente se suma y resta con base en qué cosa te hace ganar más–, sino en esencia un servicio imprescindible en el mundo moderno, en donde la sociedad se expresa (por eso, la libertad de expresión es su máximo valor) y se informa y en donde se controlan los excesos de todo tipo de poder (político, económico, militar, etc.).

Entonces, mal se obra en retirar a un comunicador por criticar o burlarse de un personaje destacado de una actividad (fútbol) de donde se iba a lucrar (Mundial), porque eso es “mercantilismo” y no periodismo. Paolo no es una divinidad intocable. Ni siquiera lo que Medina dijo de él fue tan fuerte para lo que suele ponerle (mucho peores cosas se han oído en Latina, como las increíbles groserías recientes en “Tunait”, y no pasó nada). Y, finalmente, SU opinión es SU opinión, no la de Latina. Si algo tengo en P-21, EC y RPP y he tenido antes en Epensa (se lo reconozco a Agois), Expreso o Plural TV, es la más amplia libertad para expresarme, sea agradable o no, popular o impopular. El fondo de inversión Enfoca SAC (propietario de Latina) parece haberse equivocado de “negocio” y de rubro: el periodismo no es vender bonos o papas, sino reforzar la libertad.