Gregorio Santos estuvo 25 meses en prisión. (Renzo Salazar)
Gregorio Santos estuvo 25 meses en prisión. (Renzo Salazar)

Gregorio Santos llega mañana a Lima, encabezando una marcha. ¿Le acompañará Wilson Vallejos, que –a base de coimas apuntadas en libretas– ganó 11 licitaciones por S/155 millones durante la presidencia regional de Santos en Cajamarca? Según la Fiscalía, Santos habría recibido personalmente sobornos por cerca de S/1.5 millones, con los que se habría comprado una camioneta de US$43 mil, siete terrenos de cientos de hectáreas en Chepén, otro terreno en Baños del Inca, amén de un dúplex en Chiclayo. La Fiscalía presentó pruebas rotundas a esa tortuga que llamamos Poder Judicial, como testimonios de colaboradores eficaces, audios, los vouchers de los abonos de las coimas en la cuenta de Santos, sus parejas, su chofer, su guardaespaldas y otros allegados, así como también las comunicaciones telefónicas entre Santos y los presuntos coimeadores (71 llamadas con Vallejos). Existe hasta una grabación donde se le escucha a Santos dar instrucciones sobre los pagos. También Santos ha sido acusado de recibir coimas de Martín Belaunde Lossio y de la empresa Aterpa. ¡Todo es tan folclórico que al mismo Santos se le sorprendió dándole S/100 a un coacusado! Por todo esto, Santos está siendo acusado de asociación ilícita para delinquir, colusión simple y colusión agravada y por todo esto cumplió 25 meses de prisión preventiva, de la que fue liberado por el permisivo juez CÉSAR SAHUANAY. Dado lo anterior, Santos no solo hace política por ambicioso, sino también para evitar la cárcel. Y como a muchos no les incomoda la corrupción si el tipo es izquierdista, Santos casi saca 5% de votos. Por eso a la tan moralista Verónika Mendoza no le importó sentarse este fin de semana junto a él durante un acto político en Cajamarca.

Santos me parece tan inocente como Toledo…