André Carrillo anotó el 1-0 ante Australia. (Reuters)
André Carrillo anotó el 1-0 ante Australia. (Reuters)

Todo triunfo peruano es precioso, pero pies a tierra. No hagan otra de esas falsas leyendas, como esa de “los olímpicos de Berlín que humillaron a Hitler”. Fue contra Australia, un país muy débil futbolísticamente y donde este deporte apenas suena. Ellos dominaron el primer tiempo y nuestro primer gol fue un chiripazo. Gol madrugador, y también de chiripa, en el segundo tiempo. Luego un partido más parejo. Ganamos y regocijémonos, pero tampoco endiosemos, que eso ya sería mostrar un serio complejo de inferioridad.

- Impresionante el cambio poblacional peruano en menos de un siglo, según este último censo. La sierra representaba el 65% de la población en 1940. Ahora es el 28%. La migración de colosales masas campesinas (pobres, quechuahablantes, analfabetas) a la costa (a Lima en especial) es básicamente la explicación de todos los cambios políticos, económicos, sociales y de costumbres en nuestro país. Y la población casi se nos quintuplicó en ese lapso (¡gracias, curas!). Seamos un poco más benevolentes respecto a nuestros pasados gobernantes: es muy difícil que cualquier sociedad pueda gestionar exitosamente ese aluvión de gente en tan poco tiempo (en China aún existe el pasaporte interno). JCM se equivocó en los “7 ensayos” cuando dudaba de que Lima siguiese siendo la capital o se convirtiese en una gran urbe.

- Ojalá el TC sea siempre así de rápido en admitir amparos de todos los ciudadanos, tal como lo ha hecho en menos de 24 horas con la ley Mulder. Escuchando a Blume, ya se sabe el resultado. Estoy a favor de que se derogue esa ley, pero que sean menos evidentes en el TC (coincido con Vitocho).

- Tan mala es la cucufatería en los libros escolares como inocularles rojeríos, tipo “conflicto armado interno” o comparar intelectuales zurdos con Grau...