FOTO 9 | La Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP) se ubica en el rango 251-300 en el ranking global. (Foto: Archivo El Comercio)
FOTO 9 | La Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP) se ubica en el rango 251-300 en el ranking global. (Foto: Archivo El Comercio)

Ya la caviarada (PUCP e IDL) está haciendo circular comunicados con firmas de sus “notables” para que el sanmartiniano Prado Saldarriaga permanezca presidiendo el Poder Judicial, a pesar de que claramente se le eligió como provisional solo para completar lo que quedaba del mandato de su antecesor Duberlí. Por supuesto que jamás han sacado comunicados así para que se sancione al vocal San Martín por su tráfico de influencias. O sobre los cobros indebidos de la PUCP en las moras. ¡Qué asco que dan! Es que la caviarada no quiere perder el control del PJ, pues ya manda en el Ministerio de Justicia y las procuradurías, controla el TC con Eloy & su combo y prosigue en su campaña para sacar a Chávarry y así recapturar al Ministerio Público. También intentarán volver a copar esta nueva versión del CNM, ente que dominaron por años.

- Vizcarra dice que nadie tiene “corona” en el Poder Judicial. ¡Jua, jua, jua! ¿Y Villarán? ¿Y Gregorio Santos? ¿Y San Martín? ¿Y Toledo, con juicio aguantado tres años? ¿Y todos los implicados en Chinchero?

- Permítaseme la disidencia: no me parece positivo endiosar tanto a la “dupla de oro” (como increíblemente los tildó una colega) Concepción-Pérez con encuestas y portadas. Ni la actuación de fiscales y jueces debe llevarse por la opinión pública (nunca he visto en otros países que se pregunte si se aprueba el trabajo en ese tipo de funcionarios) ni tampoco es para estar dándoles tales vitrinas, que van a acabar distorsionando sus egos y creando un par de pequeños monstruos.

- Leer al abogado José Ugaz elogiando entusiasmado esta semana en un artículo en EC a este circo patético de la actual “justicia mediática” en el Perú fue para mí como LSD puro. Hasta la gente más inteligente ha perdido la sindéresis en el Perú por sus odios, adulonerías y protagonismos.