Así es Vizcarra, señores...

En el siguiente párrafo salta que es por MIEDO que Vizcarra no dimite, junto a su vicepresidenta Araoz, para que Olaechea asuma y en seis meses haya elecciones, la salida más fácil y más constitucional: “Date cuenta. Si tú renuncias y yo lo hago, el que va a ser presidente es Luis Galarreta –recuerda Mercedes Araoz que le dijo Vizcarra (…) Y si Galarreta es presidente, nos destruye” (Vizcarra, una historia de traición y lealtad, Martín Rielp, página 137).

Y los siguientes extractos retratan la perfidia del personaje: “Creo que una de las características de las personas que nunca se debe de perder es el principio de lealtad. Lealtad que yo tengo con el presidente de la República”, declaró Martín Vizcarra (…) Tres meses después, él se convertiría en jefe de Estado (páginas 16-17). “A Kuczynski, sin embargo, Vizcarra no le contestaba el teléfono. Durante sus últimos días en Palacio, el presidente le preguntaba con fastidio a su jefe de inteligencia: “¿Qué sabes de Martín?” (página 12). “(…) cuando asumió como nuevo jefe de Estado, Martín Vizcarra no solo removería a Araoz del cargo (nota: premier) como una de sus primeras medidas, sino que nombraría en su lugar a la persona (nota: César Villanueva) que promovió el derrumbe de la gestión de PPK” (página 15).

“Yo he llevado a Martín a celebrar su cumpleaños con mis amigos porque estaba solo, cuenta Mercedes Araoz (…) Araoz lo recuerda bien porque ese día también es cumpleaños de su hermana. Cuando descubrió esa coincidencia, comenzó a llamar a Martín Vizcarra ‘hermanito’ (…) Araoz recuerda que si ella comía su plato hasta la mitad, Martín Vizcarra le ayudaba a terminarlo” (páginas 64 y 65).

“Le pedí que viniera, le escribí mensajes –recuerda (…) Aráoz–. De verdad, lloré. Yo lo sentía mi amigo y confiaba en él” (página 132).