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Enrique Castillo: ¿Verónika Mendoza o Alfredo Barnechea?

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Fecha Actualización
Lo más significativo de la encuesta de Ipsos de ayer es el empate de Verónika Mendoza y Alfredo Barnechea en el tercer lugar, frente a la exclusión de Julio Guzmán y César Acuña.

Dan un salto importante y se ponen a pocos puntos de PPK, con una tendencia de subida, que nos muestra que en esta elección lo que menos ha habido en la intención de voto es fidelidad, y consecuencia programática. Porque ni Mendoza ni Barnechea representan –por los discursos que vienen difundiendo– una alternativa programática similar a la de Guzmán. A pesar de que este último empezó a girar –aunque más por oportunismo, inconsistencia, y hasta debilidad– hacia una difusa imagen antisistema.

De aquí en adelante, Mendoza y Barnechea competirán por ganar los votos de los indecisos, y para quitarle a PPK algo de lo que tiene. En este afán, Mendoza quizás tenga menos oportunidad que Barnechea, porque su discurso es más firme, coherente y consistente. Lo que tiene es lo que le pertenece a la izquierda, y lo que representa a una porción del electorado que la ve con simpatía, por su juventud o por su posición contra el sistema, antiminera y de mayor participación del Estado en la actividad económica.

Barnechea puede tener un espacio más amplio para conquistar, pero va a tener que retroceder en algunas de sus posiciones originales que lo han convertido en un riesgo para cierto sector que ya lo mira con desconfianza. Barnechea va a tener que volver al centro, y eso implica un esfuerzo por acomodar su discurso, lo que puede hacerlo aparecer como poco consistente y hasta oportunista. Es decir, una situación como la que vivió Guzmán, pero de regreso para competir y arrebatarle algunos votos a PPK. Si no lo hace, el espacio se le reduce, y, quedándose en lo que hoy ofrece, le da ventajas a una Mendoza que se muestra como más combativa, consistente y genuinamente cercana a los sectores populares.