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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El ministro de Defensa de Chile ha dicho que La Yarada está en su territorio y que su gobierno va a controlar que eso sea así. Y la vicepresidenta del Congreso peruano señaló que esto es una provocación, y demandó que el Estado peruano tenga presencia física en la zona.

Desde hace dos meses escuchamos declaraciones muy parecidas en ambos lados. Desde Chile –atrincherados en la posición equivocada y de mal perdedor que asumió el entonces presidente Sebastián Piñera frente al fallo de La Haya– se busca impedir que el Perú ejerza legítima soberanía sobre esa parte de su territorio, por más pequeña que sea.

Y desde el Perú, se promulgó legítimamente –aunque para algunos de manera inoportuna– la creación del distrito La Yarada Los Palos, sin que se diera un paso más al respecto.

Lo cierto es que ya son dos meses desde que ambos países retiraron a sus embajadores.

Y si a esto le sumamos el tiempo en que ambos países llamaron a sus embajadores en consulta por el asunto del espionaje chileno, tendremos que en los últimos doce meses hemos pasado más tiempo sin embajadores que con ellos.

¿No hay ningún esfuerzo para resolver este asunto pendiente?, ¿el gobierno no quiere dar los pasos necesarios para solucionar este tema?, ¿habrá que esperar hasta que llegue el próximo gobierno?, ¿o es Chile el que se niega a enfrentar la realidad y buscar una solución?

Es verdad que los temas diplomáticos se tratan de una manera discreta, y no a través de los medios. Pero una cosa es la discreción y otra la desinformación y el desinterés. Los ciudadanos peruanos tenemos todo el derecho de saber qué hace nuestra Cancillería en la defensa de nuestro territorio, y cómo está manejando las relaciones con los vecinos, sobre todo en el caso de Chile, y no solo por su sensibilidad y complejidad, sino por el impacto que esta genera en varios aspectos de nuestra realidad.Lamentablemente, parece que actualmente no tuviéramos canciller.