Estamos a puertas de una históricamente reñida elección estadounidense. Gane quien gane, el resultado confirmará una profunda división en la población culminando décadas de una creciente polarización. Sin embargo, hurgando en la data se ven matices nuevos.
Con solo dos partidos, Demócrata y Republicano, la política gringa siempre ha sido sectaria. En el pasado, la división la marcaba la identidad racial y la edad, con las minorías votando desproporcionadamente a favor de los liberales y los más viejitos haciendo lo mismo por los conservadores. Sin embargo, ahora hay una nueva y clara bisagra política: el género.
Esto va más allá del duelo entre Kamala y Trump; pues la data demuestra que ellas son cada vez más “progres” y los muchachos más “conservas”. De manera muy simplista, se puede decir que, en esencia, las políticas de izquierda apuestan por el cambio y las de derecha por el statu quo, la tradición.
En ese sentido, es más fácil entender la tendencia. Varios expertos en EE.UU. advierten de una crisis masculina: índices de depresión, desempeño académico, independencia económica, proporción que aún vive con sus padres y cantidad de horas que pasan solos, todos estos indicadores señalan deterioro. En contraparte, a pesar de luchar contra persistentes injusticias, hay lentas, pero consistentes mejoras en la vida de las mujeres.
Así, en los resultados de estas elecciones, veremos una diferencia sin precedentes entre la votación de hombres y mujeres. No es coincidencia tampoco que Taylor Swift y Elon Musk hayan elegido sus bandos, moviendo la increíble influencia que cada uno tiene en sus respectivos géneros.
Algunos dirán que este es un fenómeno externo, ajeno al Perú, pero no olvidemos que los estadounidenses son expertos en exportación, y no solo de Coca Cola, McDonalds, la NBA y música country, sino también han sabido contagiar al mundo de sus problemas, como la obesidad y la polarización. Detrás de estos cambios se encuentran similares intereses políticos y algoritmos, los mismos que se benefician de este nuevo quiebre entre hombres y mujeres.
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