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Detalles que se olvidan

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No se puede negar que, para la gran mayoría de peruanos, el país es hoy un mejor lugar para vivir que 1990. Hay quienes sostienen que esta mejoría se debe solo al boom de precios de los metales de la última década. Es cierto que este factor contribuyó mucho –junto a la transformación productiva del país, pues, por ejemplo, las exportaciones no tradicionales se multiplicaron 12 veces entre 1990 y el 2014-, pero se olvida un detalle: fue precisamente el cambio de modelo económico, basado en la desregulación de la economía, apertura comercial, promoción de la inversión privada, etc., lo que permitió aprovechar el boom. Entre 1990 y el 2013 el Perú multiplicó su producción de oro ocho veces y la de cobre en cuatro. Alguien cree que, en las condiciones institucionales y económicas de fines de los ochenta, ¿se hubiera producido la inversión de millones de dólares que permitió ese salto?

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