Sin convicción no se avanza

Las normas aprobadas por el Congreso para destrabar la inversión privada reflejan la preocupación del Gobierno por los significativos atrasos que afectan a los proyectos de infraestructura.
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Gianfranco Castagnola,Al.Mercadogcastagnola@peru21.com

Las normas aprobadas por el Congreso para destrabar la inversión privada reflejan la preocupación del Gobierno por los significativos atrasos que afectan a los proyectos de infraestructura. Lamentablemente, la buena voluntad del Ministerio de Economía podría resultar insuficiente. Los marcos regulatorios son, finalmente, aplicados por personas. El gran avance de los últimos 20 años se debe a que siempre hubo funcionarios que tenían la convicción de la ruta a seguir. Así se logró sacar adelante la desregulación de los mercados, la privatización de empresas públicas, la concesión de carreteras, aeropuertos y puertos, el TLC con EE.UU., la eliminación de la Cédula Viva, etc. Ninguna de estas reformas fue fácil, y solo se logró por la pasión de los funcionarios. Hoy falta convicción y pasión. Se percibe un ánimo de 'flotar' sin tomar riesgos. Esta indolencia no se corrige con leyes sino con señales muy claras, emitidas desde el más alto nivel.

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