¿Cómo reducir la desigualdad?

La desigualdad ha gatillado varias protestas en la región. ¿Es factible una sociedad donde todos seamos iguales? ¿No iría en contra de nuestra propia naturaleza? No todos tenemos los mismos talentos, la misma inteligencia, ni las mismas oportunidades. Sin embargo, podemos reducir la desigualdad, justamente mejorando las oportunidades de las personas más vulnerables.

¿Cómo podemos hacerlo? Requerimos lograr consensos en políticas públicas y un Estado que gestione bien. No tenemos ni lo uno ni lo otro.

La izquierda habla sobre redistribuir la riqueza, pero ¿cómo hacerlo sin afectar el crecimiento económico? La derecha enfatiza el crecimiento, pero esto no es suficiente. La respuesta está en algún lugar, en el medio y debe incluir la promoción de la inversión. Sin la inversión no existe crecimiento ni desarrollo.

Requerimos consensuar una visión país con metas mínimas de mejora en educación, salud pública, gestión de programas sociales y de reducción de la informalidad para ofrecerle mejores oportunidades a la mayoría.

Esto requiere una presión tributaria sobre el PBI bastante mayor que el 14% actual y un mejor uso de los recursos.

La meta del Ministerio de Economía y Finanzas respecto a incrementar la presión tributaria al 15.4% en 2021 es insuficiente. Ampliar la base tributaria implica reducir la informalidad y la evasión y elusión de impuestos, que son generalizadas. Solamente el 11% de la fuerza laboral en el país paga el impuesto a la renta, y algo similar sucede con las empresas.

Es difícil lograr una visión de país cuando nadie lo propone y no existen verdaderos partidos políticos.