Ciudadanos de segunda

En días recientes, los organizadores de un concurso de belleza decidieron que el certamen debería servir para captar la atención sobre algo que es evidente: la violencia contra la mujer en el Perú es endémica. Y pese a la realidad en la que viven millones de mujeres, niñas y adolescentes, no existe una respuesta adecuada ni desde el Estado ni desde la sociedad.

Y tuvimos que enterarnos de ello por la prensa internacional, ya que los medios nacionales no le dieron mayor cobertura. Como si fuera poca cosa que cada día se reportaran 63 casos de violación sexual. ¿Sabía que solo durante 2016 se reportaron 3,194 denuncias por violación sexual a niñas y adolescentes? Esto es nueve niñas son violadas cada día. Cada día, cuatro niñas (entre 10 y 14 años) se convierten en madres.

Cada año se denuncian 17,000 violaciones sexuales. El 75% de las víctimas son menores de edad y 42% fueron violadas en su propia casa. En la mayoría de los casos, las víctimas no denuncian al violador por miedo, vergüenza o sentimiento de culpa. El 90% de delitos contra la libertad sexual queda impune. Y, sin embargo, la violación sexual de menores es la segunda causa de ingreso a un penal.

La violencia contra la mujer es transversal, ocurre en todos los estratos sociales, en todas las ciudades y en todos los países. Ello sin importar el nivel de educación de la mujer, su acceso al mercado laboral ni sus recursos económicos. La violencia contra la mujer en todas sus formas es causada por el control que busca ejercer un hombre sobre esa mujer. Es una muestra de poder.

El Perú ostenta el primer lugar en denuncias por violencia sexual de Latinoamérica y el tercer lugar a nivel mundial. ¿Sabía que el 55% de las mujeres peruanas considera que la violencia física es el principal problema que debe enfrentar? Una de cada dos mujeres siente que las peruanas no están seguras dentro de su propia casa.

Uno de los principales problemas en la lucha contra la violencia es la lenidad con la que se trata. Creemos equivocadamente que la violencia de género pertenece al ámbito privado. Que de ello no se debe hablar. Más aún, creemos que son ellas las responsables: sea porque se lo buscaron o porque lo permiten. El 32% de limeños cree que las mujeres son violadas porque provocaron al hombre. En muchas partes del mundo, como en el Perú, las mujeres siguen siendo consideradas como ciudadanas de segunda categoría.

Y por ello poco importa lo que ocurra con ellas.