[Opinión] Richard Arce: Guerra de chotanos

La remoción de la presidenta del Congreso, Lady Camones, ha causado un terremoto en el feudo de los Acuña. Pierden la presidencia del Parlamento y se ganan una investigación fiscal por tráfico de influencias, y habrá que esperar el pronunciamiento del JNE sobre la infracción electoral que podría terminar su campaña electoral a la región La Libertad.

Acuña debe estar responsabilizando a Castillo de su desgracia. En realidad, se podría afirmar que es una victoria pírrica de Palacio porque, recuerden, fue el principal motivo de la conferencia dominical del premier para aprovechar el escenario de descalificación al Congreso para seguir buscando impunidad.

Pero la fiesta en Palacio no ha sido completa. Al contrario, después de la incorporación en la investigación fiscal de los ministros Torres y Chero, deben estar asustados. Torres está mudo ya dos días, él sabe que se terminaron sus días de prepotencia y de pechar al Congreso porque no tiene la inmunidad del presidente y tampoco puede plantear cuestión de confianza al Congreso. Si el Congreso se pone a trabajar, en un mes estaría inhabilitado de la función pública y sobre todo expuesto a las investigaciones fiscales, sin la protección que le brinda el cargo ministerial.

Lo interesante de este escenario es que el Ministerio Público, con la incorporación de los dos ministros, ahora tiene el camino allanado para la acusación fiscal que demostraría los ilícitos penales en los que los ministros habrían incurrido e indirectamente inculparían al presidente.

Por eso se viene una guerra fratricida entre chotanos, porque ambos deben estar con la herida y los dos saben mutuamente de los entuertos en los que han estado involucrados: la tesis copiada, el allegado a Acuña que fue nombrado secretario de Palacio que reemplazó a Pacheco. Ahí hubo componendas, con eufemismos llamémosle “acuerdos políticos”. ¿A cambio de qué?

Ya se verá; esta historia de chotanos no terminó, recién empieza.