¡Bienvenido año nuevo!

Dejamos atrás el 2020, año en el que el calendario deportivo sufrió con la suspensión y aplazamiento de sus grandes torneos. Algunos fueron reubicados en la segunda mitad del año pasado, otros para este 2021 y otros no se sabe a ciencia cierta hasta cuándo.

Pero, sin duda, la competencia deportiva de mayor connotación mundial que fue aplazada por la pandemia ha sido hasta el momento los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los XXXII juegos de la historia. Es que los Juegos Olímpicos pararon, como solo había sucedido por la Primera y Segunda Guerra Mundial. Ahora están reprogramados para realizarse entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto del presente año.

Las competencias deportivas que sí pudieron desarrollarse estuvieron ajustadas a lo que exigía la situación, con los protocolos debidos y sin público en los escenarios. De esta forma se iniciaron las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022, también prosiguieron la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, así como regresaron algunas ligas top de Europa como la alemana, española, italiana e inglesa; igualmente la Champions League, que se reinventó y pudo volver.

Aunque la vuelta se dio sin público y sin corazones que vibraran y disfrutaran en el lugar de los hechos. Cuánto de esto se extrañó, y lo padecieron no solo los aficionados, sino los propios deportistas. Todo lo que se realizó se convirtió en un producto para la televisión, frío; se cambiaron los asientos en las tribunas por los sofás en las casas. Es lo que había. Siempre quedará como incógnita saber si con público en las gradas –con voces que animaran o censuraran– los resultados habrían sido los mismos. Así como saber si mediante estas mismas voces se habría podido influir en las decisiones arbitrales. Quizás los ganadores habrían sido otros en las competiciones con público en las graderías. Se compite para ganar, pero juega un papel muy importante la tribuna... quién sabe. Pensarlo suena casi como ese refrán “si mi abuelita no se hubiera muerto, estaría viva”.

Este año se espera avanzar mucho en la lucha contra la pandemia. Ojalá así sea; es el camino para tener el soporte y la palanca para el regreso de las grandes competencias deportivas: las Olimpiadas Tokio 2020 + 1, la Copa América, la Eurocopa, los grandes torneos de tenis, la Fórmula 1, entre otros. Todos esperan llevarse a cabo y con el júbilo del público en sus escenarios. Quizás le pidamos mucho a este año, pero vamos, el deporte necesita del aliento de sus seguidores. ¡Fe al 2021!