La Policía Nacional se pronuncia sobre lo ocurrido en Pumamarca. (Foto: Antonio Álvarez)
La Policía Nacional se pronuncia sobre lo ocurrido en Pumamarca. (Foto: Antonio Álvarez)

Es imperdonable que el bloqueo de la vía por donde transitan los minerales de Las Bambas vaya llegando a los dos meses. No cabe excusa alguna para que la dupla Vizcarra–Villanueva se la haya pasado vendiendo su reforma política mientras la situación se salía de control. Lo decimos no solo por el impacto económico que esto tiene (el famoso 1% del PBI que se va a ir al río), sino por la ausencia de un diagnóstico y una estrategia clara que el nuevo jefe del gabinete pudiese ejecutar. Pecado mortal en un país minero como el Perú.

La ministra de Salud ha saludado que Salvador del Solar haya confirmado su presencia el jueves en la zona del conflicto. Pero el nuevo “asesor” de las comunidades de Challhuahuacho (Apurímac), Jorge Paredes Terry, ha dicho que la carretera de Yavi Yavi continuará bloqueada hoy lunes, enmendándole la plana a Gregorio Rojas, luego de que el presidente de Fuerabamba suscribiera el acuerdo para liberarla. En la misma línea se ha pronunciado Edison Vargas, vicepresidente de la comunidad.

La situación es confusa. MMG ha indicado que ha iniciado un cese progresivo de sus operaciones. ¿Qué significa? ¿Existe o no confianza en que el panorama mejorará a partir de hoy o todo lo contrario?

Vale decir que las empresas que se dedican a la minería tampoco pueden permanecer pasivas ante los cambios en su entorno. La relación con sus vecinos es parte del proyecto y no basta con un comienzo auspicioso. El monitoreo ha de ser permanente como el diálogo. La convivencia exige que las puertas estén abiertas siempre.

Dicho esto y todo el respeto que se merece la Defensoría, tampoco alcanza con un reporte bimensual.

En Las Bambas nos estamos jugando un partido vital de cara a 2021.

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