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Redacción PERÚ21

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Carlos Tapia,Opina.21No podían haberlo hecho peor. Ni por la cantidad ni por la oportunidad. Un aumento del 100% de un cocacho es duro de tragar; el argumento que solo se trata de restituir lo que antes ganaban durante el gobierno de Toledo, es un pésimo argumento.

Basta recordar la protesta de la población ante el intento toledista de aumentar a 18 mil dólares el sueldo presidencial. Y tratar de aprovechar el ambiente favorable a la unidad nacional conseguido ante el fallo de la Haya, creyendo que la población se iba a tragar tremendo sapo, les resultó un tiro por la culata.

En realidad, el intento de doblar el sueldo a los ministros y sus allegados tuvo el efecto de un elefante en una cristalería. El silencio de Humala no lo salva. ¿No hubiera sido mejor intentar un 40%-30%-30%, después de una explicación?

Es verdad que son pocos los que aceptan altos cargos en el gobierno por solo fines altruistas. La mayoría toma en cuenta la mejora de su situación, no solo económica sino el prestigio social y las nuevas relaciones conseguidas.

El futuro de un exministro es mucho más prometedor que antes de serlo; embajadas, funcionarios del BM, BID, FMI, OEA, ONU, etc; en este sentido el cargo es una inversión a mediano plazo.

Miremos donde están trabajando los ex ministros ¿Con mayores sueldos en la empresa privada?, son la excepción y contratados no solo por sus calificaciones técnicas, sino por sus experiencias y contactos conseguidos en el quehacer de implementar determinadas políticas públicas en un ministerio. Útiles para la empresa cuando trate de hacer negocios con el estado.

De ahora en adelante, qué va a murmurar el ciudadano de a pie cuando vea pasar un auto negro con lunas polarizadas, precedido por un policía motorizado y resguardado por otros policías que en una camioneta exigen el paso gritando por un altavoz.

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