[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Ese León Milei no ruge”. (Photo by Pablo PORCIUNCULA / AFP)
[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Ese León Milei no ruge”. (Photo by Pablo PORCIUNCULA / AFP)

-Acabó de oír al nuevo ministro argentino de Economía, Caputo. ¡Muy flojo! Medidas en general muy tibias y encima dejó el dólar fijado en 800 pesos en lugar de soltarlo libre, a la oferta y la demanda. Ha quedado incluso a menos del dólar callejero (1,000 pesos). A ver si entienden de una vez: para solucionar una economía enferma NO funciona el gradualismo. Ulloa lo intentó aquí en 1980 y fracasó. En eso Fujimori y Hurtado Miller demostraron muchas agallas con el shock y pasaron a la historia, le duela a quien le duela. Un shock lastima mucho, pero solucionas las cosas. Esto ha sido lo que aquí llamábamos “un paquetazo”, un ajustón pasajero que no arregla nada. Desde que Milei cambió al duro Ocampo por el macrista Caputo bajaron mucho mis esperanzas. Ya ahora ni hablan de dolarizar. Lo malo es que Milei fracasa y nos va a joder al resto de la derecha continental.

-A El Comercio y a casi todos los medios hay que recitarles al poeta español Quevedo: “No he de callar, por más que con el dedo/ Ya tocando la boca, ya la frente/ Me representes o silencio o miedo/ ¿No ha de haber un espíritu valiente?/ ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?/ ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?”. Tal como aquí pronostiqué ayer, la gran mayoría de medios no le informó a su público que el asesor Villanueva había afirmado en los WhatsApp que un colega —todopoderoso y malhumorado— tiene amenazado al fiscal Villena, hoy por hoy la máxima autoridad en el Ministerio Público. Probablemente sea una calumnia: Villanueva es de esos truhanes, como otros, que afirma cualquier cosa. Pero tampoco se puede dejar de informar, con la asepsia y distancia del caso. Bueno, cada uno es dueño de sus miedos.

-Como bien han señalado algunos, la coleguita rojimia Buenaluque (mano derecha de la funesta Ospina) vincula en La República a Fujimori con la masacre de Putis cuando esta sucedió en 1984, mucho antes de que Fujimori llegue al poder. Muchas lagrimitas, pocas verdades.

P.D.: ¿Jueza Elvia Barrios, mi sentencia?