(USI)
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Ayer, los peruanos volvimos a rememorar, con indignación y preocupación, las nefastas y condenables prácticas montesinistas que precipitaron la situación política del país a finales de los noventa. Fuerza Popular difundió videos en los que se muestra a congresistas del bloque kenjista, encabezados por el propio Kenji Fujimori, intentando convencer al legislador Moíses Mamani a votar contra la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Pero no apelando a la conciencia, sino ofreciéndole el oro y el moro con dinero público: desde obras de infraestructura hasta cuotas de poder en sus regiones y otras ventajas menores.Horas antes, Mamani había anunciado que sus ex colegas de bancada Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, muy afanosos en defender a Kuczynski, le habían ofrecido prebendas por su voto.

Pero no había mostrado pruebas, por lo que parecía otra ligera declaración de aquellas a las que nos estaban acostumbrando los voceros de FP. Por eso, momentos después, Bocángel salió a desmentir lo dicho por el legislador naranja. “No hay nada de eso, que lo diga y si no, él tendrá, más adelante, que probarlo”, comentó muy tranquilo, sin imaginar lo que se vendría después.Por la tarde, el vocero Daniel Salaverry encabezó una conferencia de prensa en la que se presentaron videos grabados por Mamani y que mostraban a Ramírez, Bocángel y Kenji persuadiéndolo para salvar a PPK de la vacancia. “¿Qué es lo que tú quieres? Obras para tu región, desarrollo, progreso”, se escucha diciendo a Kenji, quien por la mañana había comprado su kit electoral para participar de la campaña presidencial. Mamani le responde que teme que el Ministerio Público pueda investigarlo, a lo que el hermano de Keiko Fujimori le responde: “¿Por qué te va a perseguir la Fiscalía si vas a tener de tu lado al gobierno?”. Un verdadero detonante.

A Ramírez se le escucha presumir de que, tras abstenerse de vacar a PPK en diciembre, el gobierno le dio facilidades para designar funcionarios en su región, Tumbes. Mientras, Bocángel, quien dijo luego que la reunión fue un encuentro político, le asegura que podrá acompañar al presidente en cualquier evento. Keiko no desaprovechó esta oportunidad y, además de condenar lo hecho por su hermano, pidió la renuncia de Kuczynski. Así como está el escenario, ya pareciera que la suerte está echada para el presidente.