Aldo Mariátegui: Segundo tiempo

Guste o no, tras el fallo del JNE de ayer ya no hay nada que hacer para resucitar electoralmente a Guzmán y Acuña. Se habla de algunos recursos legales, pero estos ya son solo manotazos de ahogado, y tanto Guzmán como Acuña ya son pretéritos perfectos en esta campaña. Por esas cosas de la maestra vida, el karma le devolvió en la cara al ex funcionario del Reniec y ahora militante guzmanista Carlomagno Salcedo ese pasado de excesivo rigor reglamentarista que mostró cuando otrora casi descalifica legalmente las firmas para la revocatoria de Villarán: el JNE le dio de su misma medicina.

Las cartas se barajan de nuevo y ahora hay que deducir hacia dónde se van esos votos de Acuña y Guzmán, que sumaban 21 puntos (redondeando su 3.6% y 16.6% respectivos) en GfK, encuestadora que ejercitó un escenario sin ellos y en donde, siempre redondeando dígitos, se aprecia que Keiko se va del 35% al 38%, PPK resucita como segundo del 7% al 10%, Barnechea sube un cachito (5% a 7%) y Mendoza de 4% a 7%. O sea, todos ganan alguito, pero solo unos 11 puntos se han distribuido y quedan 10 puntos libres: los indecisos y B/N de esa foto se disparan de 21% a 31%. Incluso los B/N se expanden del 14% en el sur al 22%, y los indecisos del 15% al 22% en la selva. Entonces, peces hay muchos por capturar.

En mi opinión, el voto acuñista se irá casi íntegro hacia Keiko. Y el guzmanista (al que no veo keikista) por zonas: en Lima y el norte entre PPK y Barnechea. En la selva hacia Barnechea (AP aún tiene mucho recuerdo belaundista). Mendoza tiene chances en el rebelde sur, aunque PPK tiene su fuerza allí y a Barnechea no le ha ido mal en sus giras por esa área, otrora tan belaundista. El centro sí me es de pronóstico reservado.