PUBLICIDAD
Aldo Mariátegui: Otra herencia de Humala
Imagen
Fecha Actualización
Esta "consulta previa" es un integral negocio magnífico para la izquierda, por lo que es natural que la defiendan y promuevan tanto: permite manipular masas ignorantes, practicar lenguaje demagógico, poner a los gobiernos a la defensiva, crear un nuevo actor social (los indígenas) clientelista, atomizar el poder, obtener protagonismo político en la toma de decisiones, controlar la riqueza y, no menos importante, darles ocupación e ingentes recursos a sus ONG. Disfrazan este absurdo plebiscito vecinal como "derecho humano" para sacralizarlo y lo eternizan, con su dorada burocracia roja de la OIT, como un tratado.
Lo más curioso de todo es que el Perú se adhirió en febrero de 1994 a este absurdo bajo… el fujimorismo. Es de risa leer que lo adoptamos con las firmas de Fujimori y sus entonces premier Bustamante y canciller Goldenberg, en diciembre de 1993. También Carlos Torres y Torres Lara y Rafael Rey Rey le dieron luz verde desde el entonces CCD. ¡No sabían en el berenjenal en que nos meterían y que resultaron todos unos "tontos útiles" de la izquierda! ¡Ningún gobierno posterior legisló internamente este tratado al darse cuenta de lo peligroso que resultaba! Hasta Humala, que lo legisló (ley de consulta previa) en setiembre de 2011 (cuando los rojos controlaban aún su gobierno bajo Siomi), siendo no solo el primer país latinoamericano en buscar ejecutarlo y adoptándolo SIN RESERVAS. ¡O sea, el inimputable de Humala abdicó de ponerle siquiera algunas precauciones propias! ¡Siempre seremos los más cojudos de la zona!
Este iletrado, felizmente, ya se larga, pero nos ha dejado esta bomba nuclear de tiempo. Lo cuerdo sería denunciar este tratado y salirnos. Pero aquí JAMÁS seremos cuerdos.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD