Aldo Mariátegui comenta el fallo del JNE sobre el caso de Julio Guzmán

No creía que el JNE le sacaría la tarjeta roja a Guzmán. Era complicado eliminar al 20% de intención de voto y era fácil aceptar la convalidación posterior (tal como decidieron Távara y Cornejo).

Siendo ya irreversible esa decisión, la primera pregunta es quién sale beneficiado aún sin recoger los sueltos votos morados. Esa es Keiko, pues Guzmán era su oponente más peligroso en la segunda vuelta. La segunda pregunta es adónde van esos votos, algo de difícil respuesta en el Perú: los votos del populista de derechas Kouri alimentaron a la roja Villarán y Humala creció a expensas de Toledo. Una matriz de P21 de enero indicaba que a PPK y a Mendoza, pero aún no había aparecido Barnechea y un mes es una eternidad en la política peruana.

Mi impresión es que esos votos de características juveniles, 'interneteras' (lean a nuestro director sobre ese tema), moralistas, noveleras, impulsivas y candorosas no van a ir a Keiko o Alan. Tampoco los veo migrando al desacreditado Acuña y menos al moribundo Toledo. Sí a PPK, al que muchos jóvenes perciben como un tío inocuo, capaz y sin mochila. También a Barnechea (si se pone mosca) y probablemente alguito a Mendoza (en el sur, principalmente). ¡Hasta Nano podría sacar manteca!

Pero todo apunta a que, curiosamente, los dos más cercanos a ese pésimo presidente que fue Belaunde –PPK como ministro y Barnechea como el heredero que se reclama– son quienes pueden pescar en ese 20% de caladero morado. Pero, para eso, ambos tendrían que "desblanquearse" más, ser menos rígidos, más dicharacheros y más achorados. ¡Contratar al ahora desempleado y eficaz equipo web de Guzmán también les es un "must"! Y si Guzmán finalmente desiste, buscar su público endoso.