Aldo Mariátegui: Muy apretado...

Advertencia: escribo estas líneas antes de conocerse los resultados del conteo rápido de actas y solo basado en la mucho más incierta boca de urna, método que ya ha patinado muchas veces, tanto aquí (Toledo-Fujimori en el año 2000) como afuera.

Dicho esto, no me ha gustado este aparente resultado en cuanto parece ser que va a ser sumamente apretado (que no en cuanto a los dos candidatos. ¡Yo feliz con que dos finalistas de derecha hayan llegado a la segunda vuelta, sin ningún rojo antisistema asustando! ¡Y cualquiera de estos dos va a ser infinitamente superior a ese señor tan mediocre que aún tenemos en Palacio!), con divergencias de resultados en las encuestadoras y con un país hasta partido por zonas (norte naranja / sur ppkausa).

Habría preferido un millón de veces que cualquiera de los dos postulantes hubiera ganado ampliamente a que posiblemente ahora entremos en una larga dinámica de incertidumbre, que lo que más puede provocar es que se ahonden aun más las feas heridas que se han abierto entre ambos bandos por la cantidad de barbaridades gratuitas que se han inferido (y en donde el bando de PPK ha sido más hiriente, sin tomar en cuenta su escasa bancada parlamentaria). Para ninguno de los dos sería bueno imponerse por una pizca de votos o por impugnaciones en mesa, porque así habría quien cuestionase su legitimidad. Un escenario de conteo largo, tipo la elección estadounidense entre Bush-Gore en el año 2000, sería muy nocivo en un país tan poco institucionalizado y proclive a las reacciones infantiles y piconas.

¿Cómo reaccionarán muchos desde ese antifujimorismo histérico si Keiko Fujimori termina ganando la elección? ¿Y los congresistas naranjas colaborarán con un triunfante PPK si este les ha ganado por un tris, a pesar de la sangre que quedará en el ojo? Ufff…