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Un acrecimiento que resta
Dentro de los requisitos mínimos e indispensables para el cargo de Fiscal de la Nación, pues está claro que la transparencia y la independencia estarían entre los primeros. Por ello es que nos preocupa el potencial encargo del mismo al Dr. Ramos Heredia.
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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com
Como sabemos, y gracias a una investigación de Perú21, el fiscal Ramos Heredia está emparentado con la primera dama Nadine Heredia. Esto no tendría que ser un problema, si no fuese por al menos dos hechos puntuales que merecen ser entendidos.
En primer lugar, el equivocado comportamiento del fiscal Ramos Heredia al ser preguntado sobre el parentesco con la primera dama. Ante nuestra primera consulta, realizada hace 13 días, el fiscal negó categóricamente el parentesco; frente a nuestra insistencia, terminó escondiéndose en una patética ambigüedad: no podía "ni confirmar ni negar" su parentesco. Ayer, frente a la evidencia, terminó aceptando –en entrevista con RPP– que son "parientes lejanos".
Salvo que el fiscal se haya enterado por nuestro diario que era primo segundo de la primera dama, todo hace suponer que al Dr. Ramos Heredia la transparencia le corre, digamos, a una distancia prudente de sus objetivos profesionales. No son "parientes lejanos"; son primos segundos. Era simple y sencillo: ¿por qué ocultarlo?
Lo cual nos lleva al segundo hecho. Según hemos corroborado, efectivamente el fiscal y la primera dama, siendo primos, no han mantenido ni amistad ni cercanía a lo largo del tiempo. El fiscal lleva más de 30 años haciendo carrera, y no se le conoce simpatía política con el oficialismo.
Empero, queda la incógnita sobre la independencia necesaria –frente al poder– de llegar al máximo escalafón de la fiscalía. No tenemos nada concreto que levante sospechas, salvo el ya mencionado parentesco y la negativa de aceptarlo. No obstante, es innegable el gusto amargo al percibir a otro pariente de la Sra. Heredia en un órgano clave del Estado. Nuestra democracia es precaria; y las instituciones que la protegen son débiles, como ya sabemos. Sería, en este sentido, un acrecimiento que resta a la misma.
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