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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Un elevado número de limeños, habituados a los meses grises y húmedos del clima invernal, no están cómodos con los continuos días de sol que nos acompañan.

Salvo los distritos costeros afectados por la niebla, el sol ha seguido dominando el clima de la costa en general y de la capital en particular.

El lento disipar de El Niño en el mar y en el aire tiene que ver con el irreconocible otoño (este es el 4to de los 5 últimos que es más cálido que lo habitual).

Singularmente, la disipación de El Niño ya produce que las temperaturas de la noche se vayan –finalmente– acercando a sus valores normales. Las del día, por la presencia abrumadora del sol, aún están claramente por encima de lo normal. No será por mucho tiempo.

Las aguas frías de La Niña, que normalmente siguen a un evento intenso de El Niño, se espera que se diseminen por la costa entre junio y julio, trayéndonos un invierno entre normal o más frío que lo normal.

Entretanto ello suceda, las previsiones del viento costero para los próximos días aún determinan que el brillo solar –que después extrañaremos– nos siga acompañando en, por lo menos, la semana entrante y parte de la subsiguiente, que es hasta donde llegan los pronósticos del día a día.