PUBLICIDAD
“La abracé, le di un beso y la ahorqué”
Parricida tiene ideas suicidas y presenta rasgos de tipo psicopático, según su perfil psicológico.
Imagen
Fecha Actualización
"En un momento de cólera, aproveché que estaba sentada sobre el filo de su cama, me acerqué, la abracé, le di un beso y le presioné el cuello durante dos minutos hasta dejarla sin aire".
Esta es la escalofriante confesión de Marco Gabriel Arenas Castillo (22), un joven que, a pesar de haberlo tenido todo en la vida, terminó convirtiéndose en el asesino de su madre, la empresaria María Rosa Castillo Gonzales.
Ante los detectives de la División de Investigación de Homicidios, el sujeto contó que aplicó sus conocimientos de artes marciales para acabar con la vida de su progenitora.
"Le fracturé el cuello. En ese momento, ella me soltó y cayó conmigo al piso. No reaccionaba. Le coloqué una bolsa en la cabeza y, al ver que no se pegaba a su boca, me di cuenta de que estaba sin vida", relató.
Dijo que salió asustado de la habitación y que corrió a buscar a su enamorada, Fernanda Lora Paz, quien lo esperaba en un cuarto contiguo. "La amenacé para que me ayudara a esconder el cuerpo. Le dije que, de lo contrario, le haría daño a ella y a su familia", continuó el homicida.
De esta forma, la joven lo ayudó a cambiarle la ropa a su madre. Le pusieron un buzo negro. Luego subieron el cadáver a la camioneta. "Ella (su enamorada) me acompañó hasta desaparecer el cadáver, pero siempre lo hizo bajo amenazas", reiteró Arenas Castillo.
Increíblemente, la pareja prosiguió con su rutina del día como si nada hubiera pasado. "Esa tarde (5 de noviembre) acudimos a nuestra clase de baile desde las 6:30 de la tarde hasta las 9:30 de la noche, en La Molina", precisó el criminal.
Los detectives establecieron que Marco Arenas planificó el parricidio. Incluso, durante su viaje a Chile, entre agosto y octubre últimos, estuvo averiguando por Internet cómo asesinar a una persona y de-saparecer las evidencias.
UN PSICÓPATALa pericia psicológica Nº 446 practicada al homicida concluye que es frío, calculador, usa la manipulación y la violencia. Presenta rasgos de tipo psicopático. Es inestable emocionalmente e inseguro. Es consciente de los actos que realiza y tiene ideas suicidas.
DATOS
- Martín Nizama, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental, dijo que la sobreprotección genera, a veces, personalidades desviadas. "En esos hogares, los hijos mandan y los padres obedecen", indicó. Señaló que el interés por los recursos materiales reduce a cero los valores familiares.
- Precisó que un parricida tiene un perfil psicopático ocasionalmente asociado al consumo de drogas.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD