La suma de un año escolar aumenta el PBI per cápita en un país de entre 4 y 7%, lo que indica que el conocimiento constituye una inversión productiva y estratégica, señala la columnista. (Foto: Oficina de prensa Minedu)
La suma de un año escolar aumenta el PBI per cápita en un país de entre 4 y 7%, lo que indica que el conocimiento constituye una inversión productiva y estratégica, señala la columnista. (Foto: Oficina de prensa Minedu)

Por: Abby Daniell, gerente de Desarrollo de Negocios del Sector Público para LATAM de AWS

Para todos es claro, que la educación es la mejor herramienta para el desarrollo de un país. Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social son las que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto el que se transmite con la escolarización, como el que se genera a través de la investigación.

revelan que la suma de un año escolar aumenta el PBI per cápita en un país de entre 4 y 7%, lo que indica que el conocimiento constituye una inversión productiva y estratégica tanto en lo económico como en lo social.

En la actualidad la educación ha adquirido mayor relevancia ya que vivimos profundas transformaciones, motivadas en parte por el vertiginoso avance de la ciencia y sus aplicaciones, así como la forma en que debemos educar.

El uso de la tecnología se vuelve imprescindible convirtiéndose en uno de los factores más importantes de la producción.

La pandemia por ejemplo impulsó la adopción de la nube pública en todos los sectores. En los últimos dos meses, el movimiento ha sido más grande que en los últimos dos años. Ya no hay vuelta atrás. Pudimos observar cómo el mercado en general ha comprendido la importancia de la transformación digital y cómo las herramientas basadas en la nube pública logran potenciar la fuerza de trabajo de hoy y de mañana, así como la vida de los ciudadanos a corto, medio y largo plazo.

Contexto que ha propiciado que muchas organizaciones se encaminen hacia una transformación digital a fin de incorporar nuevas soluciones que les permitan continuar vigentes en la nueva normalidad. La tecnología de la nube ha sido el motor de este proceso, permitiéndoles operar con mayor eficiencia y, lo que es más importante, innovar con rapidez. Antes, las empresas tenían que comprar, poseer y mantener sus propios centros de datos y servidores, en cambio ahora pueden adquirir tecnología, como potencia de procesamiento, almacenamiento, bases de datos y otros servicios según sea necesario, pagando solo por su consumo. Es similar a cómo los consumidores presionan un interruptor para encender las luces de una casa, y es la empresa eléctrica la que envía la energía necesaria.

Pero, como han descubierto instituciones de todo tamaño y tipo, seguir el ritmo del cambio tecnológico puede presentar un desafío grande. Algunas entidades/organizaciones de los sectores público y privado de todo el mundo entienden que necesitan evolucionar constantemente las aptitudes de su fuerza de trabajo para mantenerse al día.

La demanda de desarrolladores, profesionales informáticos, así como líderes empresariales con visión de futuro y con conocimiento demostrado en cloud computing, era creciente y ahora aún más. El número de candidatos calificados sigue siendo insuficiente y la tendencia tiene perspectivas de crecer considerablemente en los próximos años.

Por eso se está cambiando gradualmente la actitud respecto de la inversión en la capacitación digital, presentando algunas iniciativas clave, como, por ejemplo: laboratorios de innovación -que conectan a funcionarios, ciudadanos, empresarios, empresas de tecnología y el mundo académico- para encontrar soluciones innovadoras a los problemas públicos; o acuerdos de capacitación entre universidades y empresas tecnológicas, los cuales buscan promover, y facilitar, el estudio de las tecnologías de la información en el país, entre ellas la computación de la nube.

Las empresas deben apoyar esta transformación y ayudar a los estudiantes a ingresar en esta nueva realidad. Existen programas gratuitos – como AWS Educate - que buscan respaldar a instituciones educativas públicas y privadas, así como a instituciones gubernamentales responsables de educar, tanto para potenciar su infraestructura de TI como para capacitar a estudiantes y educadores.

Ayudan a que los estudiantes aprendan mejor porque tiene acceso a más recursos en menos tiempo. Son herramientas fáciles de usar, claras, que no confunden y que potencia iniciativas que se puedan estar creando en la comunidad académica. En algunos casos incluyen créditos de computación en la nube para que los estudiantes, investigadores, empresarios de EdTech y educadores accedan a las diferentes herramientas que ofrece cada plataforma y puedan aprender y experimentar.

Asimismo, las instituciones educativas – desde inicial hasta la educación superior- han aprovechado las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías durante esta época tan particular. De todas estas tecnologías, la nube pública ha tenido un enorme impacto en la adaptación de la eficacia y la eficiencia de las escuelas y universidades ahora que estas migran a la educación remota.

Durante este tiempo sin precedentes de cierres temporales y sostenidos de escuelas, las clases ya no se dictan en las aulas tradicionales. Los colegios, universidades e instituciones educativas han trabajado duro para rápidamente adoptar el aprendizaje y trabajo remoto para preservar la continuidad del negocio y así brindarles a los alumnos acceso ininterrumpido a la educación.

A medida que los educadores exploraron las mejores formas de comunicarse con sus estudiantes en línea, los padres convirtieron sus casas en aulas, las instituciones de enseñanza de todos los niveles se enfocaron en incorporar las soluciones que los ayudarán a acelerar la migración al aprendizaje a distancia, siendo la computación en la nube su gran aliado, ya que les permitió continuar cumpliendo con su misión de capacitar millones de estudiantes de manera segura y eficaz.

Ya sea que las escuelas necesiten soluciones para mantener conectadas las oficinas de administración, los educadores y los estudiantes, o que necesiten desplegar sistemas de gestión del aprendizaje, el cloud computing ofrece la posibilidad de implementar de manera rápida y escalable sin interrumpir su funcionamiento acceso remoto para trabajadores de las instituciones, aulas virtuales mediante el servicio de video llamada y audio, acceso al contenido de aprendizaje en línea, escritorios virtuales, centros de atención a consultas, entre otros.

La clave para crear estos centros son la celeridad y escalabilidad. Estos centros de atención pueden construirse en menos de 24 horas y pueden atender cientos de llamadas.

La educación no deja de ser el reflejo de la sociedad, en este caso una sociedad cambiante y que avanza hacia la transformación digital. Por eso mismo es tan importante que las instituciones educativas se adapten a los nuevos retos y necesidades sociales, a un nuevo paradigma y, sobre todo, a un mercado laboral renovado en el que surgen nuevas profesiones puramente digitales.

La tecnología de la nube es crítica para la transformación digital, y los gobiernos pueden continuar progresando al equipar a sus poblaciones con las habilidades en la nube pública que necesitan para hoy y el futuro.

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