Un billete de 100 dólares pesa alrededor de un gramo, lo que significa que 3,500 millones de dólares son 35 millones de billetes que pesan 35,000 kilogramos o 35 toneladas. Se necesitarían 1,750 maletas, de 20 kilos cada una, para trasladar esa cantidad de billetes.
El tema viene a colación por los 3,500 millones de dólares que, según la agencia EFE, pagará el Perú a una empresa francesa por 24 aviones de guerra. La magnitud del gasto ha llamado la atención de Perú21 —que le ha dedicado portada y editorial—, lo que ha generado una destemplada respuesta del ministro de Defensa, general Walter Astudillo, que instó al Congreso y al Ministerio Público a iniciar investigaciones contra las personas que cuestionan la compra, para determinar si estarían “incurriendo en traición a la patria”.
Lo que el Gobierno parece no entender es el concepto económico de “costo de oportunidad”. Los recursos públicos no son ilimitados. Si el país decide gastar 3,500 millones en aviones de combate, está decidiendo no hacerlo en otros rubros.
Para entender mejor la magnitud del gasto proyectado, vale la pena evaluar algunos destinos alternativos de los 3,500 millones que se estaría comprometiendo a pagar el Perú:
1) Para combatir el crimen organizado, que se manifiesta en actividades como el narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión, la tala ilegal y el ingreso de inmigrantes no deseados por las fronteras, sería sin duda más efectivo invertir en helicópteros o en drones que en aviones militares. Lo que se estaría pagando por las 24 naves permitiría adquirir 240 helicópteros de 10 millones de dólares cada uno y, además, 55,000 drones profesionales de 20,000 dólares cada uno.
2) Lo que se estaría pagando por los 24 aviones permitiría construir y equipar 1,000 comisarías de 2.5 millones de dólares cada una y, además, comprar 20,000 patrulleros equipados, de 50,000 dólares cada uno.
3) Sin contar el mantenimiento y el gasto relacionado con las horas de vuelo necesarias para mantener las naves operativas, lo que se pretende gastar en los aviones de guerra permitiría pagar los sueldos de 35,000 nuevos policías durante 10 años.
El único país con el que el Perú ha tenido un conflicto militar en los últimos 100 años ha sido Ecuador y con él sellamos un acuerdo de paz definitivo en 1998. La última controversia que sosteníamos con Chile por la frontera marítima fue sellada por el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en 2014. Los mayores desafíos de seguridad que hoy enfrenta el Perú son el crimen organizado y los desastres naturales. Ninguno de esos desafíos demanda aviones caza de última generación.