Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 100 muertes en el mundo es por suicidio, casos que generalmente están antecedidos por cuadros depresivos que no son atendidos de maneta oportuna. Por ello, resulta clave que promover la atención en salud mental y así evitar que el suicidio siga cobrando más vidas.