Extorsión, ataques y amenazas. Esto es lo que están viviendo la empresa Petrotal, operadora del Lote 95 en Loreto, y la población del distrito de Puinahua de parte de un grupo de nativos kukamas que son azuzados por colonos y que conforman la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (Aidecobap), la misma que, según supo Perú21, busca controlar un fondo de más de S/30 millones para proyectos del distrito.