El asesino confeso Giancarlo Sánchez Suárez (21), quien es veterinario de profesión, se valió de sus conocimientos para planificar y asesinar a su amigo taxista, Gerver Coz Vara (35), a quien primero le colocó ansiolítico en su vaso con licor y luego le aplicó una inyección de uso veterinario para la eutanasia en animales, de acuerdo a su confesión ante los detectives de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.