Según el colaborador eficaz 02-2022, el prófugo Alejandro Sánchez Sánchez, el amigo del presidente Pedro Castillo y dueño de la casa de Sarratea, apuntaba a repartirse la mayor cantidad de millonarios proyectos a cargo del Ministerio de Vivienda. Pero estaba interesado en una obra en particular, una que valía “mil millones de soles”.