Volodomir Zelenski, símbolo de resistencia

Con su acostumbrada camiseta verde militar y desde un refugio antiaéreo en el centro de Kiev, el mandatario, de origen judío, se dirige a sus aliados y su pueblo con gran templanza. Esta acción ha sido reconocida internacionalmente al punto de calificarlo como un “héroe de la resistencia”, pues la superioridad armamentista rusa es innegable y abrumadora. Sin embargo, la voluntad de Ucrania de defender su soberanía permanece inquebrantable.

“Peleamos por la libertad que ustedes tienen”, dijo Zelenski en un emotivo discurso ante el Parlamento Europeo, donde, además, pidió que la UE demuestre que “está con nosotros y que no nos dejará de lado. Entonces, la vida se impondrá sobre la muerte y la luz sobre las tinieblas”.

La inexperiencia política de Volodomir fue una de sus debilidades en campaña, pero cuando el escenario cambió a una situación bélica, el excomediante mantuvo la hidalguía, compostura y liderazgo, pese a sentirse solo, y es que lo está. A excepción de la ayuda humanitaria y armamento, el país oriental no cuenta con militares de las naciones aliadas. Zelenski exhortó a la identidad nacional de los civiles, quienes no dudaron en tomar las armas: padres de familia, universitarios, deportistas y otros acudieron al llamado intentando frenar la avanzada rusa.

Es irrefutable la habilidad de Zelenski para comunicar con franqueza la situación que atraviesa. Esto lo ha convertido en una figura representativa del país, pero lo más importante es que ha logrado empatizar de manera instantánea con sus guardaespaldas, consejeros y el pueblo durante esta catástrofe; a diferencia de la fría tiranía que refleja su adversario.

Antes de convertirse en mandatario, el ucraniano fue actor y comediante. Interpretó el papel de presidente en la exitosa serie Siervo del Pueblo, nombre con el que bautizaron el partido político y fue elegido para gobernar Ucrania —con más del 70% de los votos— en 2019.

Volodomir Zelenski jamás pensó en presidir un país y menos durante una guerra. Sin embargo, su coraje, resistencia y entereza lo han ratificado como un verdadero ‘siervo del pueblo ucraniano’ y para un mandatario no hay mejor título que ese.

Zelenski ha solicitado en incontadas ocasiones ser parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE). Aunque los países miembros están de su lado, se han negado a su pedido más reciente de establecer una zona de exclusión aérea, arguyendo que “la medida implicaría el envío de aviones de combate” y en consecuencia supondría un “enfrentamiento directo con Moscú”.

Mientras tanto, Occidente llena a Rusia de sanciones económicas cada vez más drásticas que no parecen amedrentar a su líder Vladimir Putin; al contrario, se alimenta del rechazo para que la invasión “siga acorde al plan inicial”.

En medio del conflicto, la OTAN y la UE solo pueden admirar de lejos —a través de las frías pantallas— la inexpugnable fortaleza de Zelenski e intentar alcanzarlo mediante aplausos que se desvanecen con las ensordecedoras explosiones en Ucrania.

Una de las preocupaciones más grandes para el mandatario ucraniano nació con los ataques cerca de Chernóbil, la toma de reactores —que generan una quinta parte de toda su electricidad— y la arremetida a la central nuclear de Zaporiyia en Energodar, que configura una amenaza por tener seis unidades de potencia. “Si hay una explosión, será el fin de todo, el fin de Europa. No dejen que Europa muera por un desastre en una planta de energía nuclear”, advirtió un preocupado Zelenski, quien dirigió su mensaje hacia el Viejo Continente.

Las respuestas en las calles de varios países como Alemania, Australia, España, Estados Unidos, e incluso la misma Rusia, no se hicieron esperar y con carteles en mano mostraron su solidaridad a Ucrania. Las movilizaciones masivas motivadas, en parte, por las palabras de Zelenski demuestran su poder de convocatoria, pero también reafirman su vulnerabilidad ante el devastador uso de la artillería rusa, que, especialistas pronostican, seguirá avanzando.

En una videollamada con legisladores estadounidenses, que Zelenski sostuvo el sábado, hizo una petición desesperada de aviones de combate, a lo que EE.UU. respondió de manera positiva. Cualquiera que sea el desenlace de esta absurda e injusta guerra, Zelenski pasará a la historia como el hombre que puso a casi todo el Mundo contra Putin.