Theresa May, primera ministra de Reino Unido, pidió una nueva “cultura de respeto” en la vida pública, en medio de preocupantes acusaciones de acoso sexual y abusos presentadas contra políticos en el país. Ante ello, May anunció que se reunirá con líderes de partidos políticos para buscar crear una política común para lidiar contra el abuso.
"Las mujeres y los hombres deberían poder trabajar libres de la amenaza o temor de hostigamiento, acoso o intimidación”, manifestó Theresa May en un discurso ante la Conferencia de la Industria Británica. “Por demasiado tiempo los poderosos han podido abusar de su poder y las víctimas no han sentido la posibilidad de denunciarlo”, señaló.
Desde que se reveló los abusos del productor de Hollywood, Harvey Weinstein, diversos empleados, periodistas e investigadores de política en Gran Bretaña han presentado denuncias de abusos sexuales y acoso por parte de legisladores y funcionarios en el Parlamento. Las acusaciones contra los políticos van desde manoseos hasta mensajes insinuadores.
Como resultado de ello, el secretario de Defensa de Reino Unido, Michael Fallon, renunció al cargo y se ha iniciado una investigación al viceprimer ministro, Damien Green, y la suspensión de varios legisladores conservadores y laboristas.
“Lo que se ha revelado ha sido profundamente preocupante y ha llevado lógicamente a un profundo malestar público”, expresó Theresa May.
El Partido Conservador, al que pertenece Theresa May, y el Laborista han establecido nuevas medidas para lidiar con las acusaciones, empero, la premier señaló que quiere un enfoque único contra estos casos en el Parlamento para proveer coherencia para todos.
En tanto, la secretaria del Interior, Amber Rudd, manifestó que la serie de acusaciones de acoso sexual en el país representan un momento crucial en la política británica y podrían llevar a una “limpieza” de quienes cometieron las faltas.