La ciudad australiana de Perth decretó un confinamiento desde hoy y por cinco días luego que se confirmará un caso positivo al COVID-19 en un hotel donde se alojaban personas en cuarentena.
“Nuestro modelo es tratar el asunto con mucha, mucha rapidez y dureza (...) para poder tenerlo bajo control y que no se produzca la propagación comunitaria del virus, como se ha visto en otros países del mundo”, dijo el primer ministro del estado, Mark McGowan.
Las drásticas restricciones se tomaron debido a que este es el primer caso de transmisión comunitaria reportado en la zona desde hace 10 meses, por lo que rápidamente encendió las alarmas.
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Según las autoridades, los dos millones de ciudadanos solo podrán salir para recibir atención médica, realizar trabajos esenciales, comprar alimentos o hacer ejercicios. Del mismo modo, el regreso a las escuelas, que estaba previsto para mañana, se retrasará.
El paciente, un guardia de seguridad, habría sido infectado a través de un viajero que se alojaba en un hotel. Además se informó que fue contagiado con la variante británica del coronavirus, por lo que se incrementaron las medidas para contener su avance, pues es más rápido de propagar.
Hasta la fecha, Australia, con una población de 25 millones de personas, registró más de 28 mil casos de COVID-19 y 909 víctimas mortales.