El último día de visita del papa Francisco en Chile quedó marcado por su defensa al obispo Juan Barros, acusado de haber encubierto los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima. Al llegar a la ciudad de Iquique, la prensa le preguntó a Francisco sobre la polémica presencia de Barros en una misa en que pidió perdón por los actos pederastas de la Iglesia y en otras actividades en el país.
“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia. ¿Está claro?”, aseveró el Sumo Pontífice.
Sus declaraciones fueron duramente criticadas por las víctimas de abusos sexuales perpetrados por Karadima, entre ellos Juan Carlos Cruz, quien asegura que Barros estuvo presente cuando fue violado. Otro denunciante, James Hamilton, dijo que las declaraciones del Papa “son ofensivas y dolorosas”.
Cabe precisar que Juan Barros era discípulo de Karadima, a quien la justicia ordinaria y eclesiástica halló culpable de abusos sexuales contra niños y adolescentes en la década de 1980 y 1990 cuando era titular de una parroquia ubicada en un vecindario de la clase alta de Santiago. Ello conllevó a que la Iglesia suspenda de por vida a Karadima en 2010; empero, evitó ir a prisión debido a que los delitos habían prescrito.
Barros, quien también viajó a Iquique, manifestó que luego de la misa en la ciudad de Temuco, el Papa le dio “palabras de ánimo, apoyo y cariño. El Santo Padre siempre ha sido muy apoyador conmigo”.
POCA ASISTENCIA A MISA
La última actividad de Jorge Mario Bergoglio en Chile estuvo marcada también por otros incidentes. El primero se registró durante su vuelo a Iquique, en el que el Papa se ofreció a casar a una pareja de miembros de la tripulación del avión. La breve ceremonia se convirtió en la primera boda papal en la historia que ha sido realizada en el aire.
Por otro lado, en la última misa que realizó en Chile en la playa Lobito, diversos medios calcularon que hubo una asistencia cercana a 90 mil, una cifra muy inferior a la que se esperaba: 300 mil.
Iquique es considerado un punto principal de inmigración en los últimos años y se estima que uno de cada diez habitantes es extranjero.
Esto fue considerado en la homilía, por lo que el Sumo Pontífice pidió “un trato más justo” a los inmigrantes y que se evite cualquier forma de explotación.
Otro hecho se registró cuando Francisco se trasladaba en el papamóvil. En el trayecto, una carabinera de escolta se cayó del caballo que montaba y el Papa acudió rápidamente a asistir a la mujer hasta que llegó una ambulancia para atenderla.
TENGA EN CUENTA
- En Chile, desde el año 2000, se han reportado denuncias por abusos sexuales contra menores que involucran a unos 80 sacerdotes.
- En Iquique se ha reportado inmigración de países como Bolivia, Perú, Haití, Cuba, Venezuela y Colombia.
- Tras la misa en esa ciudad, Francisco se reunió con víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.