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Los beneficios de Suecia si se adhiriese a la OTAN
El país socialdemócrata realizaría un cambio masivo en su política exterior para la defensa propia.
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Desde hace días el gobierno socialdemócrata de Suecia ha considerado su posible candidatura de adhesión a la OTAN, una vez que observó la voluntad de Finlandia. Aunque la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, no haya concretado nada; ven más atractivos los beneficios en caso de una posible invasión rusa.
Se llego a producir un texto que analizaría todas las comodidades y beneficios de ingresar a la OTAN tras lo ocurrido en Ucrania. Queriendo dar prioridad a la seguridad del paisa, pensó en las posibilidades más prácticas en un contexto más plausible: a los suecos les sería mayormente beneficioso pertenecer a la OTAN que invertir un número exagerado de dinero en el ejército en muy poco tiempo. Aparte, que siendo miembro de la OTAN tendría el respaldo de seguridad colectica que la organización asegura a todos sus miembros en caso de ataque (”atacas a uno, peleamos todos”); y esa garantía no la tienen si son meramente países aliados.
Rusia ha amenazado con represalias en caso de actuar, aunque por ahora muchos no creen que llegue a armar otro conflicto armado en tan poco tiempo. Los politólogos sí aseguran, en cambio, que Rusia podría valerse de formas alternativas de guerra, como los ciberataques o la invasión. Rusia aprovecharía el tiempo de transición y espera hasta que todos los países miembros ratifiquen la solicitud sueca. Pero todavía está esa conjetura en el mundo de las posibilidades.
“La principal consecuencia de una eventual entrada en la Otán sería que Suecia formaría parte de su seguridad colectiva”, dijo en rueda de prensa la ministra de Exteriores, Ann Linde, quien admitió la influencia de la decisión finlandesa para su país.
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Una nueva política
Aunque no todos los partidos del parlamento han acordado. Sobresalen el partido ecologista y socialista, quienes dudan de la posibilidad de ingresar a la OTAN. El partido socialdemócrata critica la rapidez con la que se tomó tan importante decisión, y qué tan repentina e inesperada es. Suecia siempre ha sido reconocida por su neutralidad en los conflictos internacionales, y sería muy poco prudente cambiar de la noche a la mañana esa posición.
“Creo que falta un análisis de los riesgos que supone el ingreso de Suecia. Sería el mayor cambio en la política de seguridad sueca en mucho tiempo. La no alineación ha sido muy importante y ha servido a Suecia muchos años”, comentó Håkan Svenneling, portavoz socialista.
Andersson misma tenía sus dudas, pero la invasión a Ucrania avanzó su decisión. Ante todo, la seguridad es primordial. En cuanto a los suecos, la mayoría de encuestados se sentirían a gusto con la protección de la OTAN, y dos tercias partes también quisieran contar con el apoyo de Finlandia al lado. Está previsto para el Lunes una convocatoria especial de Parlamento para llevar a cabo la solicitud de adhesión.
Visiones extranjeras
Putin ya ha tomado medidas sobre esta posibilidad. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, es probable que llega a represalias técnicas y militares. Hasta es probable que se llegue a implantar el uso de ciberataques. Otros expertos, mientras, creen que Rusia está demasiado ocupado con Ucrania para mover su ejército hacia otro espacio; por lo tanto habría cierta seguridad.
Al otro lado del charco, en cambio, Estados Unidos dio su aprobación. Joe Biden habló el viernes con Andersson el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y apoyó la noción tanto de Suecia como de Finlandia de unirse.
“Incluso sin que sean miembros de la Otán, nuestros ejércitos han estado trabajando juntos durante años. Estamos seguros de encontrar formas (...) de abordar cualquier inquietud que estos dos países puedan tener” Replicó la vocera de la presidencia estadounidense.
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