El panorama de salud pública en Estados Unidos podría enfrentarse a cambios drásticos durante el mandato de Donald Trump, pues uno de los actores clave en la definición de políticas de salud es Aaron Siri, abogado y activista que asesora a Robert F. Kennedy Jr., propuesto como Secretario de Salud.
Siri ha tomado una postura firme contra varias vacunas esenciales, como la de la poliomielitis, lo que ha generado preocupación entre los expertos en salud pública.
De acuerdo con New York Times, Aaron Siri ha solicitado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que revoque su aprobación de la vacuna contra la polio, un inmunizante que ha protegido a millones de personas de una enfermedad que puede causar parálisis o la muerte.
Además, ha solicitado suspender otras 13 vacunas, incluidas aquellas que previenen la hepatitis B, el tétanos y la difteria. Siri alega preocupaciones sobre ingredientes como el aluminio, vinculado por algunos estudios a un ligero aumento de casos de asma.

Gran parte de estas acciones legales han sido presentadas en nombre de la Red de Acción para el Consentimiento Informado (ICAN), una organización sin fines de lucro fundada por Del Bigtree, aliado cercano de Kennedy.
Así mismo, se supo que Siri también ha jugado un papel activo en cuestionar y revocar mandatos de vacunación contra la COVID-19 en todo el país.