Decenas de miles de manifestantes salieron hoy a las calles de ciudades en toda Rusia para demandar el fin del Gobierno de Vladimir Putin y una nueva elección legislativa, en el mayor desafío al primer ministro desde que llegó al poder hace 12 años.
Los manifestantes mostraron pancartas en que se leía "¡Las ratas deben marcharse!" y "¡Estafadores y ladrones – devuélvannos nuestras elecciones!" en ciudades desde Vladivostok a Kaliningrado, a casi 7.400 kilómetros de distancia.
Sin embargo, la mayor protesta tuvo lugar en Moscú, donde la policía antidisturbios sólo miró a los manifestantes que agitaban banderas y gritaban "¡Putin es un ladrón!", en l*a mayor manifestación opositora de ese tipo desde la* caída de la Unión Soviética.
Las personas también mostraron su enojo ante los resultados de las elecciones del 4 de diciembre, que la oposición afirma fueron manipuladas en favor de Rusia Unida, el partido del primer ministro.
"Hoy 60.000, quizás 100.000 personas, estuvieron en este acto", dijo el exprimer ministro Mikhail Kasyanov, actualmente líder de un movimiento opositor que fue vetado en la elección, en un discurso a la muchedumbre congregada en la Plaza Bolotnaya.
Las marchas son una prueba a la capacidad de la oposición de c*onvertir la ira nacional en un movimiento de protestas nacionales* en la misma escala de las rebeliones de la Primavera Árabe, que derrocaron a gobernantes de Oriente Medio y el norte de Africa.