PUBLICIDAD
La historia de la mujer que superó la depresión gracias a un implante experimental en su cerebro
“A las pocas semanas, los pensamientos suicidas desaparecieron”, relata la mujer, quien había intentado de todo para superar su depresión.
Imagen
Fecha Actualización
“Había agotado todas las opciones posibles de tratamiento”, señaló Sarah, asegurando que su vida se encontraba limitada. “Me sentía torturada cada día. Apenas me movía o hacía alguna cosa”.
Es cuando surge la oportunidad de intentar una solución experimental que nunca antes se había empleado, la prueba de esta sería ella misma. ¿De qué se trataba?
Pues la colocación de un dispositivo eléctrico en su cráneo, conectado con cables a su cerebro para poder detectar y tratar su depresión. Esto, evidentemente, tras una pequeña cirugía.
La cajita implantada en su cabeza contenía una batería y un generador de impulsos eléctricos para estimular su cerebro. Al despertar, ella estaba eufórica.
“Cuando el implante fue activado por primera vez, mi vida dio un vuelco de inmediato. Mi vida volvió a ser placentera. A las pocas semanas, los pensamientos suicidas desaparecieron”, afirma Sarah.
Tras un año, la mujer asegura estar bien, pues no padece algún efecto secundario: “Este dispositivo ha mantenido mi depresión a raya, permitiéndome ser la mejor versión de mí misma y reconstruir una vida que merece la pena”
Imagen
El tratamiento de Sarah se ha descrito en un estudio publicado en Nature Medicine y aunque los resultados son prometedores, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco resaltan que aún es muy pronto para saber si podría ayudar a otros pacientes que sufren depresiones difíciles de tratar.
Según la psiquiatra Katherine Scangos, que participó en el estudio de Sarah, esta innovación fue posible tras ubicar los “circuitos de la depresión”, en el cerebro de Sarah.
“Hallamos una ubicación, que es un área llamada estriado ventral, donde la estimulación eliminaba consistentemente sus sentimientos de depresión. También encontramos un área de actividad cerebral en la amígdala que podía predecir cuando sus síntomas eran más severos”, agregó.
Para la experta, este tratamiento aún necesita más investigación, para determinar las ventajas y desventajas de un tratamiento que puede ayudar a personas con depresión severa y quizás otras afecciones.
VIDEO RECOMENDADO:
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD