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¿Por qué es tan importante celebrar el Día Mundial del Retrete?
El desarrollo exige que se elimine aquello que limita la libertad de la humanidad, por ejemplo: la ausencia de un inodoro.
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Un año después de haber ganado el premio Nobel de Economía en 1998, el economista y filósofo hindú Amartya Sen publicó un libro basado en cinco conferencias dadas en el Banco Mundial.
En dicho texto, Sen argumentaba que el desarrollo económico está necesariamente relacionado con una serie de libertades:
- Libertades políticas (y transparencia entre las personas),
- Libertad de oportunidad (y libertad de acceder a un crédito) y
- Protección económica de la pobreza extrema.
Sen afirma que un Estado pobre se caracteriza generalmente por la carencia de al menos una de estas libertades: un gobierno autoritario, ser vulnerable a relaciones coercitivas y exclusión de oportunidades económicas.
La conclusión detrás de las ideas se Amartya Sen es sencilla: un verdadero desarrollo no se mide solo en ingresos, sino en cómo diversos mecanismos (sociales, institucionales, estatales) progresivamente permiten el ejercicio de un cada vez más amplio rango de libertades. La libertad es desarrollo.
Una de las principales fuentes de privación de libertad de las que habla Sen es la privación de servicios públicos. Con eso en mente, atención a este dato de la ONU: 2,400 millones de personas no cuentan con un buen servicio de letrinas y mil millones aún defecan al aire libre.
Esta deficiencia en la salubridad aumenta el riesgo de enfermedades, particularmente en mujeres y niños. De ahí la importancia del Día Mundial del Retrete que, si bien parece otro de esos días inventados para rellenar el calendario, procura resaltar el vínculo entre saneamiento y nutrición.
La falta de acceso al agua potable (y en particular a letrinas) aún es una realidad en nuestro país y, de acuerdo con las Naciones Unidas, estamos hablando de un derecho humano a disponer no solo de agua sino de buen saneamiento:
En este Día se anima a todo el mundo a ayudar a promover la idea de que aún queda mucho por hacer. Para ellos se sugiere la organización de exposiciones, escribir una canción sobre el retrete, ofrecer una cena o dibujar una caricatura, cualquier cosa que demuestre que #nopodemosesperar más y que todo el mundo debe tener acceso a un retrete.
"Aún queda mucho por hacer" es la idea tácita en lo argumentado por Amartya Sen cuando ensayó la idea de que una persona que no es libre, que no tiene la capacidad de ejercer sus necesidades mínimas, no podrá nunca acceder a los beneficios del desarrollo (que no es solo modernidad ni tecnología)
Millones de personas, la mayoría niños, mueren por enfermedades asociadas a la deficiente infraestructura que produce un inadecuado suministro de agua, perjudicando el saneamiento y la higiene. Si no podemos garantizar un retrete, ¿cómo vamos a garantizar la libertad?
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