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Hungría detendrá a refugiados que crucen ilegalmente su frontera desde el martes
Budapest rechazó comparación con el Holocausto por el trato que le dan a los inmigrantes e inició el cierre de sus límites con Serbia.
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Hungría comenzó este sábado a cerrar el último acceso en la frontera desde Serbia a su territorio, que se encuentra en una vía de tren que conecta las localidades de Horgos y Röszke, informó la agencia de noticias estatal húngara MIT.
El hueco fronterizo de unos 40 metros de ancho era hasta ahora el único no cerrado por la valla de 175 kilómetros que construyó el gobierno a lo largo de la frontera. Por ello fue utilizado en las últimas semanas por la mayoría de refugiados que entraron en el país.
Desde mediados de agosto está suspendida la circulación de los trenes en ese trayecto. La valla que se construye ahora Hungría tendrá una puerta de 10 metros de ancho cuya apertura permitirá el paso de los trenes más adelante.
El próximo martes el gobierno decidirá si decreta el estado de emergencia en el país, el mismo día que entra en vigor la ley que castiga penalmente el cruce ilegal de la frontera, considerado hasta ahora una mera infracción del reglamento.
RECHAZAN COMPARACIÓN CON HOLOCAUSTOEl ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, criticó en duros términos al jefe de gobierno de Austria, Werner Faymann, quien comparó el manejo de la crisis de los refugiados por parte de Hungría con las políticas racistas del nazismo.
Las palabras de Faymann "son indignas de un político destacado del siglo XXI", señaló el ministro a la agencia húngara MTI, y añadió que Austria lleva semanas embarcada en una "campaña de calumnias" sobre Hungría pese a que el país sigue las normas de la Unión Europea (UE) y busca una solución eficiente y unitaria a la crisis de los refugiados.
"Rechazamos enérgicamente" esas comparaciones, indicó Szijjarto, para quien las irresponsables declaraciones de políticos como Faymann no hacen más que generar falsas ilusiones y "sueños sin fundamento" en los "refugiados económicos". Los "disparos" de Faymann son inaceptables y revelan su incapacidad, dijo.
El canciller socialdemócrata austríaco declaró en una entrevista que publica hoy el semanario alemán "Der Spiegel" que "es inconcebible que se clasifiquen los derechos humanos por religiones", en alusión a la política del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
"Meter a refugiados en trenes haciéndoles creer que van a otro lado despierta recuerdos del período más negro de nuestro continente", criticó. Faymann propuso además que se castigue con sanciones financieras a los Estados de la Unión Europea que se resistan a una redistribución de los refugiados dentro del bloque.
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