(Reuters)
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Redacción PERÚ21

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El presidente francés, François Hollande, inauguró esta mañana en París la tercera reunión de los países Amigos de Siria, cita en la que participan un centenar de Estados árabes y occidentales, y que tuvo de nuevo boicot de China y Rusia, los dos grandes defensores, junto a Irán, del régimen de .

"Asad debe marcharse porque eso es lo que quiere su pueblo (…) hay una cosa cierta: el régimen no aguantará, la caída de Asad es ineluctable", dijo, dirigiéndose a Moscú. "Siria se ha convertido en una amenaza para la paz mundial", agregó.

Hollande propuso en el foro que los crímenes del régimen sirio no queden impunes y que los responsables sea juzgados en la Corte Penal Internacional. También pidó aprobar nuevas sanciones.

El presidente francés también pidió que la ONU actúe "lo más deprisa posible" para forzar a Damasco a aplicar el plan de paz del enviado especial, Kofi Annan, y comprometerse a que la comunidad internacional ayudará a Siria a reconstruir el país.

Por su parte, Estados Unidos, representado en la cumbre por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que se debe aplicar la fuerza para hacer cumplir el alto el fuego auspiciado por la ONU.

DESERCIÓN DE GENERALDe otro lado, el Gobierno francés confirmó que un general sirio de alto rango y estrechos vínculos con el presidente Assad abandonó Siria.

El canciller francés señaló que el general Manaf Tlass está camino a París. Se habría distanciado del régimen sirio por su violenta respuesta a las protestas opositoras.

La familia del desertor es de origen sunita a diferencia del presidente Assad y la mayoría de su círculo íntimo, que son alawitas. Su padre tuvo una relación muy cercana con el padre del presidente sirio durante muchos años y fue su ministro de Defensa.