El hombre aseveró que era la única forma de tranquilizar el ambiente. (Foto: difusión)
El hombre aseveró que era la única forma de tranquilizar el ambiente. (Foto: difusión)

Un de 27 años fue condenado a cadena perpetua este lunes 15 de mayo por el de dos pacientes y por intentar asesinar a otros seis.

El agente sanitario laboraba en salas de guardia de un hospital de Múnich, Alemania, lugar donde los enfermos eran trasladados luego de una operación. El acto se detectó cuando un auxiliar de enfermería alertó a la dirección del hospital al constatar que algunos pacientes empeoraron repentinamente.

MIRA: Madre golpea a enfermera por negligencia contra su hijo: Recién nacido sufrió quemaduras en hospital de Huaraz

Al realizarles análisis de sangre, detectaron que se les había inyectado una sobredosis de fármacos sin prescripción médica.

“Como estaba borracho, solo tenía una opción: hacerlos callar”, fue la explicación del asesino durante la audiencia, de acuerdo a lo informado por el semanario Der Spiegel.

El enfermero habría actuado así para estar tranquilo y poder consultar su celular. A menudo estaba ebrio en horas de trabajo o con malestar tras haber ingerido alcohol la víspera.

Los fallecidos, que tenían 80 y 87 años, estuvieron previamente varios días en coma. El tribunal también declaró culpable al enfermero por seis intentos de homicidio.

En los últimos años, se han producido casos similares en Alemania. En 2019, un exenfermero con un trastorno de personalidad narcisista, Niels Högel, según los psiquiatras, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de al menos 85 pacientes en Baja Sajonia, en el noroeste.


Video recomendado

David Tuesta sobre la pobreza en el Perú