Estados Unidos envió un segundo portaaviones a la zona del Golfo Pérsico en una operación que el Departamento de Defensa califica de "rutinaria", pero que se produce mientras aumenta la tensión con Irán en la región.
El portavoz del Pentágono, George Little, minimizó el traslado del USS Enterprise a la zona en la que opera la Quinta Flota Naval de EEUU, con base en Bahréin, y que es un punto estratégico para las tácticas militares en el Golfo.
La mencionada nave se unió al portaaviones Abraham Lincoln CSG en apoyo a las acciones estadounidenses en la zona y para garantizar la seguridad y la estabilidad en esa área.
La Quinta Flota supervisa el estrecho de Ormuz, en la entrada del Golfo Pérsico, entre Omán e Irán, una vía marítima de vital importancia para la navegación, especialmente para la exportación de crudo, que Irán ha amenazado con cerrar si se aumentan las sanciones en su contra por su programa nuclear.